Feria Interna
Voy como en la montaña rusa, subiendo por una camino desconocido y traqueteado, esperando la rápida bajada con una sensación de vacío en mi estómago, aterrada y alegre por el vértigo que me causas tú, aferrada a tu mano como si fuera un barandal de seguridad que propina electrochoques. Una sonrisa, y parece que el efecto de un flash inexistente me ha obligado a sonreír para la foto, donde el lente son tus ojos, y la película, nuestros recuerdos. ¿Se guardará acaso esta sensación de adrenalina, fuerte como en la caída del "Kilahuea", pero continua, segregada no de golpe, sino a sorbos? Quisiera seguir otra vuelta mas en este carrusel, sin pagar, dando vueltas en un camino sin fin, ni retorno. Al menos por hoy.