Entradas

Mostrando las entradas de octubre, 2010
Simplemente quiero escribir. Quisiera mandar muy lejos los deberes y las tensiones, y concentrarme un poco en lo que queda de mí, serena, esperando al tiempo que nunca falla tomando tu mano, mirando al horizonte con tranquilidad y confianza, sonriendo en tus ojos sin prisa alguna, sin temor. Quiero hacerte soñar las más bellas odiseas, ser un puerto al cual volver, y una nave en la cual viajar. Espero vivir en tí, decirte mío cada día, tener siempre la seguridad de tu abrazo, la seriedad de tus ojos cuando me miras. Quiero que nuestra vida sea una poesía interminable. Deseo robar cada uno de tus suspiros. Anhelo tus miradas traviesas. Ojalá esto no sonara tan cursi.

Un adiós de los tantos que debería haber dado, pero no he podido

Imagen
Odio las noticias. Están ahí, en los mensajes diarios que llegan a mi celular, resumiendo en tres palabras un día en la vida del planeta, gritando cual blasfemos en los titulares de los diarios, y amargándome los programas cómicos con los cortes informativos. No odio estar informada. De hecho, creo que es un punto necesario para mi contacto con la realidad. Por eso busco las noticias, pero a mi manera: de vez en cuanto una hojeada a la Jornada de Internet, uno que obro blog, y en ocasiones el buscador de noticias de Google. El verdadero desencanto reside en la oscuridad de las noticias, en cómo pasan incallables, cual predicadores del apocalipsis, heciéndonos temer y moviendo nuestros sentimientos hacia espirales de lástima sobre gente que no conozco y sobre la que normalmente no haré nada. Fué por eso que no me enteré. Un día, simplemente volteé a ver la portada de una revista donde decían que recordaban a Germán Dehesa. Creo que van a decirme que cómo me pongo a escribir sobre el,