No es presunción

Pero en mi vida,

Ya ha ocurrido un milagro.

Vivo con la conciencia absoluta de ello.

A cada amanecer

(al menos después de despertar por completo, tras una taza de café)

Recuerdo que existes

Que me miras.

Que nos amamos.

Que estamos juntos.

Y está red de neuronas cínicas

Perfectamente condicionadas al mundo caótico

Y cruel

Hasta la última

Vuelve a creer en los cuentos de hadas.

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