Mea Culpa
¿Recuerdas cuando te dije que tenía miedo de mi? Ahora sabes porqué. El monstruo dentro de mí se ha asomado, ha roto los cinchos que lo contenían y ha devorado todo a su alrededor. Soy una tonta, por haber pensado que podía ser mejor, que podía pasar sin sufrir y sin herirte. Una imbécil por creer que ese tipo de felicidad podía ser eterna y más aún por creer merecerla. Idiota, idiota idiota, porque por más que lo evite no puedo negar el monstruo que soy y porque siempre termino cayendo en el mismo círculo vicioso, de herir a los que más amo, alejar para siempre aquellos con los que en algún momento me sentí feliz, autocondenándome a mi propia compañía y cayendo más hondo tanto más trato de evitarlo. Hoy me doy cuenta de lo gastados que están mis lazos con el mundo. He llegado a pensar cuánto dolor me ahorraría si viviésemos siempre dentro de nuestra concha, al fin yo la tengo gruesa y desarrollada, y la abertura al exterior se cierra cada vez más. Ojalá y no fuera tan necesario e...