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Mostrando las entradas de agosto, 2011

Perfidia 2.0 - Ghoul: Adiccion Fatal

Las veces que me ha visto llorar La perfidia de tu amor... Alberto Domínguez Borras Maldita obsesión del hombre, anhelar lo que es imposible para él. Aquí estoy yo, estancado, despertando de la fría bofetada que me da tu rostro inflexible, capaz de volver acero a esos ojos grandes y profundos, los ojos que me volvieron loco desde el día en que te vi. Estabas sentada, llena de coquetería, cautivándome. Pero ya no es así. Ahora eres una hoguera a la que yo, cual mosquito, me arrojo imprudente. Aprovecho el día, ese maldito día que impide que despiertes para hacer las cosas que me pides, sobrevivo con la impaciencia de un adicto en abstinencia, me abstengo de ti, trato de obedecer a esas necesidades banales como comer, respirar, defecar, sabiendo que algún día, si te place, yo no las necesitaré. ¿Quién quiere la luz del día si te tiene a ti como sol personal? Regreso de la oficina cansado, sin saludar a nadie. Todos ellos creen que simplemente no me he recuperado de la muert

Anoche

…Y créanme gente que aunque hubo ruido nadie salió, no hubo curiosos, no hubo preguntas, nadie lloró… Rubén Blades Ya voy llegando. El cansancio del día se agolpa en mis piernas y de repente ya no tengo ganas de bajarme del asiento del camión (cómodo al no haber otra cosa mejor), pero finalmente me levanto a indicar la parada con el timbre. Es tarde, siempre se hace tarde. En la mañana, para llegar el trabajo. Hay que madrugar, salir corriendo, tomar taxi para las últimas cuadras, que si no, te descuentan. En la tarde para la hora de la comida. Hay que encargar a doña Chole la comida desde antes, y de todas formas salimos 10 minutos más tarde porque había un trabajo que urgía y había que entregarlo antes del almuerzo. De noche sale uno como torpedo, pero pronto es refrenado por la ola de tráfico que se extiende a kilómetros y kilómetros por la autopista. Sí, hay cierto cansancio general entre los adormecidos pasajeros. Junto a mí se baja un par de personas. Camino entre las calles de