Poesía Corpórea III: Dolor
Papá por treinta o por cuarenta años, amigo de mi vida todo el tiempo, protector de mi miedo, vaso mío, palabra clara, corazón resuelto, te has muerto cuando menos falta hacías, cuando más falta me haces, padre, abuelo, hijo y hermano mío, esponja de mi sangre, pañuelo de mis ojos, almohada de mi sueño. Te has muerto y me has matado un poco. Porque no estás, ya no estaremos nunca completos, en un sitio, de algún modo. Algo le falta al mundo, y tú te has puesto a empobrecerlo más, ya hacer a solas tus gentes tristes y tu Dios contento. Jaime Sabines La danza no necesariamente es alegría. Es conocida la necesidad de expresar tanto júbilo como tristeza para un buen drama, sin embargo, la danza es un objeto claro de lenguaje universal. Debe ser capaz de mover hasta nuestras más profundas fibras y dar consuelo y llanto a quien lo necesite. Una revolucionaria en el campo de la expresión dancística fué Martha Graham. A partir de movimie...