Lamento Vegetal


Ése árbol

que si viviera, estaría llorando

a los herederos de sus frutos

de hace ochenta otoños.

En pie clamaría

por los niños que jugaron en sus ramas

y amargo sería

el néctar de su tristeza.

Llorando se encuentra

el tocón de ese árbol

que hubo de inclinarse ante el hacha

como se inclinan los hombres

ante el tiempo.

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